¡Paz y Bien a todos! Comenzamos un nuevo curso con sus madrugones, sus luchas, prisas, rutinas y retos. Pongamos todo ello en las manos del Señor y pidámosle, por intercesión de la Virgen María, nuestra Madre celestial, y de nuestros amigos los santos, que nos conceda mantenernos en serenidad, esperanza y fortaleza para afrontar cada situación y pidámosle al Espíritu Santo con toda la Iglesia: DALE AL ESFUERZO SU MÉRITO.
Rezo por vosotros con esta oración que os comparto. Estoy a vuestra disposición para ayudaros, en la medida de mis posibilidades y con las luces que el Señor me conceda, en todo lo que necesitéis, Que el Señor os bendiga.
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