PRUEBA DE EVALUACIÓN 4 ESO
Unidad 1. La búsqueda del sentido de la vida
Unidad 1. La búsqueda del sentido de la vida
Introducción a la religiosidad
1. El sentido de la vida
1.1. ¿El sentido de la vida cuál es?
1.2. La vida a través de Dios
1.3. El sentido de la vida según el cristianismo
2. Mediaciones religiosas
2.1. Las respuestas a nuestras preguntas: mitologías y relatos
2.2. Los ritos principales
2.3. Más formas de mediar con Dios: oración y moralidad
3. Lo que no es religión
3.1. La autenticidad religiosa
3.2 Ocultismo e idolatría
3.3. Magia y superstición
Las creencias, la fe y el sentimiento religioso es algo tan antiguo como el ser humano. Al fin y al cabo, está en nuestra naturaleza tratar de responder a las grandes preguntas que el hombre se lleva haciendo milenios. “¿De dónde venimos?, ¿adónde vamos?, ¿qué somos?, ¿hay vida tras la muerte?, ¿la vida tiene sentido o es sólo producto del azar?
Con el paso del tiempo, las distintas sociedades, religiones y culturas han respondido a estas preguntas de distintas formas. Para las religiones politeístas, por ejemplo, que creían en la existencia de muchos dioses, estas divinidades tenían comportamientos y actitudes humanas, daban sentido a la vida, pero cada una desde su ámbito de actuación como la agricultura, las tormentas, el comercio, la guerra… Para las regiones monoteístas, que creen en un solo Dios, éste es la razón última de nuestra existencia y el que da un sentido positivo a la vida humana.
Aunque en la actualidad, las sociedades y los estados se declaran cada vez más laicos, la religión y el sentimiento religiosos sigue presente en nuestro día a día, en el arte, en el calendario, en la literatura y, en general, en las costumbres de todos nosotros. Además, la influencia de las religiones en la manera en que respondemos a las preguntas fundamentales del ser humano sigue estando presente y dando sentido a nuestra vida.
A lo largo de esta unidad, veremos cómo el fenómeno religioso es antiguo, complejo y muy variado, pero al mismo tiempo, veremos cómo comparte los fundamentos de la naturaleza humana y su búsqueda continua de lo infinito como parte de su existencia y de su objetivo de dar sentido a la vida.
1. EL SENTIDO DE LA VIDA
1.1. ¿El sentido de la vida cuál es?
Realizarse es el objetivo de toda persona humana, y como realización entendemos construir nuestra personalidad, forjar una manera de pensar y ser consecuentes con unos valores que vamos a ir adquiriendo con el paso de la vida a través de la educación en nuestros entornos más cercanos (familia, amigos, escuela, etcétera). Para disfrutar de una vida plena y conseguir nuestro objetivo, tendremos que responder a una serie de preguntas universales que definen la finalidad del ser humano:
- ¿A qué he venido a este mundo?
- ¿Qué valor tiene la vida?
- ¿Qué me depara la vida?
- ¿Qué camino debo seguir?
Estas preguntas solo las pueden responder el hombre como ente racional, con conciencia de sí mismo y una visión del autoconcepto que no posee ninguna otra especie. En definitiva, el hombre está suficientemente desarrollado como para querer encontrar un significado a su propia existencia en el mundo.
A lo largo de la historia hemos encontrado diferentes respuestas que van desde la propia trascendencia donde Dios da sentido a nuestra vida hasta el puro hedonismo donde la vida solo tiene sentido si se busca el placer por el placer. Otras respuestas posibles están íntimamente relacionadas con el sentimiento donde la vida carece de sentido propias de personas pesimistas. Otro planteamiento de muchas personas es que como la vida es breve y no hay nada tras la muerte hay que aprovechar la vida y vivirla de la mejor forma posible disfrutándola tanto como se pueda.
Como vemos las soluciones son variadas, personales y flexibles puesto que van a ir modificándose con el paso del tiempo. Conforme vamos creciendo, viviendo cada vez más experiencias… vamos contestándonos al sentido de nuestra vida. Esto es un proceso por el que todos pasamos, y no habría nada peor en el mundo que alguien que no sabe por y para qué vive.
1.2. La vida a través de Dios
Las religiones, todas y cada una de ellas, han sido las respuestas del existir de las diferentes civilizaciones. Cada persona, con sus características propias, su manera de ser o su cultura buscan aquello que responde al sentido de su existir en su religión. Por ello podemos decir que la necesidad de Dios es lo que ha creado las religiones.
A través de la religión, el hombre ha podido interactuar con Dios. Esto solo es posible con un proceso de reflexión interna donde la persona se interroga así mismo, haciéndose así religiosa. Por lo tanto la reflexión y el cuestionamiento son las claves. Estas reflexiones vienen determinadas por momentos cruciales que vivimos en nuestra vida tomando en cuenta tanto los malos (fallecimientos de seres queridos, dolor, enfermedad) como los buenos. Así como también por nuestra necesidad de felicidad o por la propia existencia humana que nos hace preguntarnos cosas que ni siquiera la ciencia puede demostrar. Nuestra capacidad de trascendencia se une a estas preguntas para abrirnos a Dios. De hecho, esto se nos puede presentar en un encuentro, con una persona, un lugar, un sentimiento, un acontecimiento de la vida, un fuerte deseo de bondad, un rito… cualquier motivo puede ser válido para iniciar la relación con Dios.
Para la persona religiosa, Dios nos ha dado el valor y sentido en nuestra vida a propósito para disfrutarla, para ser felices y además se considera la vida como el regalo más valioso que uno puede tener porque de por sí, esta, tiene un valor intrínseco. El ser humano es la ópera magna de Dios, es su creación perfecta creada a su imagen y semejanza. Todas las religiones tienen un patrón común:
- La existencia de un Ser Superior (Dios) que da origen a la humanidad, que está por encima de todo y es creador de todo.
- Hay unos cultos y ritos que sirven para conectar a Dios con el ser humano.
- Actitudes y formas de actuar de cada comunidad
- La moralidad son las leyes, normas o principios que rigen las actuaciones de los creyentes
- Hay vida después de la muerte
- Cultura común
Para la mayoría de las religiones el sentido de la vida es llegar a Dios siguiendo unos preceptos. Por ejemplo para los judíos y musulmanes el objetivo es servir y adorar a Dios. De hecho, los musulmanes se rigen por los cinco pilares del Islam. En el cristianismo, seguir las directrices de Dios supone encontrarse con Él en el paraíso, que es uno de los objetivos principales. Por su parte, las religiones orientales creen en la reencarnación en un ser superior en función de cómo se ha obrado en la vida. El objetivo final es liberarse del ciclo de reencarnaciones eternas.
Podemos concluir que para las religiones, y sus creyentes, el sentido de la vida, es preparar la otra vida, obrando correctamente en esta vida. La vida terrenal, la del cuerpo, es finita pero la del alma es eterna.
1.3. El sentido de la vida según el cristianismo
Como hemos venido diciendo el sentido de la vida es algo que nos persigue. Como seres humanos buscamos respuestas a un sinfín de preguntas. Desde la perspectiva cristiana es muy claro. Solamente Dios responde a las preguntas. Solamente Dios da sentido a la vida. Solamente Dios nos llena por completo de felicidad.
La Iglesia Católica y Dios tienen la verdadera respuesta: El ser humano ha sido creado por amor y para amar. Esto se hace recibiendo el amor de Dios y dándolo a todos los hombres por igual. Desde el nacimiento el hombre es invitado al diálogo con Dios así como fue creado por Él por amor y conservado por lo mismo por lo que el hombre no vive plenamente según la verdad si no reconoce ese amor y se entrega a su Creador. Todo esto es vive recibiendo su amor y a la vez ofreciéndolo a sus iguales, siendo este el propósito de tu vida: dar y recibir. Haciendo instrospección nos damos cuenta que todos, en definitiva, buscamos el amor. Todo lo demás es efímero.
A pesar de todo esto, tenemos que dejar claro que lo mencionado no nos dará la vida ni la felicidad sino que nos reporta una felicidad momentánea.
El sentido de todo, la vida verdadera, únicamente la da Dios con su amor. Este amor lo viviremos plenamente en el cielo, pero lo disfrutaremos aquí. Será pleno cuando te dediques en cuerpo y alma a tus semejantes. Cada uno entregaremos nuestro amor a su manera gracias a los dones que Dios nos ha regalado. No olvidemos que encontraremos sufrimientos en el camino, que nos harán cuestionarnos y desechar la idea de amar pero este sufrimiento es lo que nos hará más fuertes.
Conocer a Dios y su amor y dejarse amar por Él es el primer paso para encontrar y realizar nuestro sentido en la vida.
En definitiva la plenitud del ser humano está en el amor. Pero no lo podremos alcanzar si no es completo. A pesar de todo, dar la vida a Dios no es malgastarla sino que sirva para llenarla de plenitud. Darse al servicio de los demás sin egoísmo ni interés ayudará al mundo a crecer. El mensaje de Jesús fue claro: trabajar en el mundo para la gloria de Dios y para el bien espiritual. Construir el Reino de Dios.
2. MEDIACIONES RELIGIOSAS
2.1. Las respuestas a nuestras preguntas: mitologías y relatos
Cuando comenzamos nuestra andadura espiritual, Dios se convierte en el sustento buscando en Él y su existencia las respuestas a las preguntas trascendentes del origen y del porqué. Los antiguos mitos daban respuestas a preguntas de nuestra procedencia, qué nos deparará la muerte o cómo surgió el mundo. Los mitos religiosos se enmarcan en un tiempo pasado muy lejano que incluye a Dios como un personaje más junto con otros elementos humanos como naturales y cuyo fin es explicar el origen y la causa de todo. Existen varios tipos de mitos:
- Cosmogónicos: explican la creación de todo con un acto de Dios.
- Fundacionales: cuando la aparición de la ciudad o lugar se debe a la intercesión de Dios.
- Morales: el bien y el mal surgen como parte del todo. El único antagonista de Dios es el mal.
- Antropogónicos: donde el ser humano es creado por Dios.
- Escatológicos: relacionado con el futuro y el fin de los días. Dios suele aparecerse como juez.
2.2. Los ritos principales
Un rito es un acto simbólico que tienes siempre la misma estructura. Se repite tanto en su ejecución como en su celebración. En cada una de las religiones los ritos se encargan de rememorar acciones divinas pasadas y que conectan y conectaron a los creyentes con Dios. Las celebraciones suelen realizarse por persona destinadas a este fin. Existen varios tipos de ritos:
- Iniciación: expresa el cambio vital que se produce en un creyente cuando pasa de no serlo a serlo por su libre voluntad. En las religiones la persona pasa a ser parte del grupo con pleno derecho pudiendo ser partícipe de celebraciones, rememoraciones, actos, etcétera.
- Purificación: cuando se ha de pedir perdón a Dios se celebra este rito. Suele ir acompañado de agua por todo lo que esta representa y al acabar, la persona se siente libre de culpa y ya es digno de recibir las bondades de Dios.
- Naturales: suelen hacerse para consagrar cosechas y que salgan abundantes o para pedir que no haya fenómenos naturales que destrocen las cosechas.
- Rememoración: son ritos que sirven para revivir hechos pasados importantes donde Dios tuvo una participación excepcional.
- Coronaciones: corresponden a ritos que dan la bendición a personas o lugares señaladas.
- Agradecimiento: son ritos donde se celebra el agradecimiento a Dios y todo lo que este ha hecho por nosotros.
2.3. Más formas de mediar con Dios: oración y moralidad
La oración es la forma de comunicarse y expresarse con Dios más característica. Absolutamente todo en la persona religiosa gira en torno a Dios; sus pensamientos, su razonamientos, su corazón, etcétera. Suele sentirse a Dios en su interior y se le busca en el interior tan silenciosos como íntimo. Se usa un lenguaje poético alejado de vulgarismos o expresiones que no sean respetuosas. Para cada una de nuestras acciones podemos emplear una oración. Lo puedes ver expresado en esta tabla.
La moral en base a nuestra creencia forma parte indispensable de la mediación con Dios puesto que la persona creyente cambia su forma de actuar en base a lo que Dios le ha pedido. En todas las religiones existen unas normas que rigen el comportamiento de los creyentes y que han sido impuestas por Dios respondiendo a lo que Él espera de nosotros, los humanos.
3. LO QUE NO ES LA RELIGIÓN
3.1. La autenticidad religiosa
Las tres principales religiones monoteístas comparten aspectos que las hacen ser únicas y auténticas. Entre ellos:
- La creencia en un ser creador del mundo que ha decidido contactar con el ser humano.
- Tener escritos sagrados donde se relata el contacto con Dios (La Biblia, el Corán y la Torá).
- Tener sitios de culto.
- Tener normas de comportamiento emanadas directamente de Dios.
Para los cristianos, la forma de certificar su religión es responder al amor de Dios y a su gratitud al enviarnos a su hijo Jesús que es la representación de Él en la tierra manifestándose como Padre de todos.
3.2 Ocultismo e idolatría
La idolatría, es uno de los elementos que encontramos en nuestra sociedad y que la gente confunde con religión. Consiste en pensar que Dios es algo que no lo es, ya sea algo material como el dinero, o algo natural como los animales o insectos. A estos seres se les diviniza otorgándoles poderes que no le corresponden y lo que es peor, las relaciones para con el supuesto Dios, son de dependencia y sometimiento.
Por su parte, el ocultismo son prácticas de adivinación del futuro a través de formas poco empíricas. El ser humano, desde siempre ha querido conocer su futuro, y esa ambición es lo que hace que sigan existiendo estas ciencias. Radica su planteamiento en que las personas están adscritas a un futuro o destino que no pueden cambiar restringiendo así su capacidad libre de decisión. Las ciencias ocultas son:
- Horóscopo. Predice el futuro a través de la posición de las estrellas en su relación con los signos del Zodiaco
- Adivinación. Adivinar el futuro mediante objetos o sucesos comunes. Los principales:
- Cartomancia: adivinar el futuro con cartas del Tarot
- Quiromancia: adivinar el futuro observando las líneas de la mano
- Ornitomancia: adivinar el futuro por el vuelo de las aves
- Oniromancia: adivinar el futuro a través de la interpretación de los sueños
- Astrología. Consiste en ver qué depara el destino en tanto en cuanto la posición y el movimiento de las estrellas influyen en las personas.
3.3. Magia y superstición
La superstición es la creencia de alguien en la existencia de un ser superior que te castigará si realizas ciertas acciones o dices ciertas cosas. Aliena a las personas en tanto en cuanto no son libres de sus actos y están supeditadas a esa fuerza o ser superior. No hacer lo que el ser manda, implica que tu suerte y tu destino será elegido por ello.
Por su parte, la magia implica una serie de actos que pretenden doblegar a las fuerzas oscuras, ocultas y divinas. Se mal uso implica usar esas fuerzas en beneficio propio de tal forma que así consigue lo que ansiaba o necesitaba. Es decir, quien usa la magia, usa los poderes para beneficiarse. La diferencia con la religión está en el desafío a la divinidad. Mientras un cristiano profesa admiración y adoración, un mago quiere arrebatarle el poder a Dios. El cristiano confía, el mago no.
En la Antigua Grecia existía un oráculo donde la gente peregrinaba a conocer su devenir.
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