Mostrando entradas con la etiqueta LITURGIA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta LITURGIA. Mostrar todas las entradas

martes, 17 de junio de 2025

MI DIOS ES LA SANTÍSIMA TRINIDAD

¿Te has planteado en dónde, quién, cómo ponemos nuestro corazón? Los deportistas y artistas nos hacen disfrutar con su trabajo. Pero algunas personas los ensalzan de tal manera que terminan siendo endiosados. Por otro lado, el dinero, la fama o el poder se han convertido también en objetos de culto, pero son efímeros, no aportan nada duradero.

Tener fe en Dios no nos dará la seguridad de que en toda nuestra vida vayan a abundar la riqueza, la salud o la alegría. Pero sí garantiza poder llevar una existencia con sentido que nos haga reflexionar ante los acontecimientos y descubrir en ellos el camino de nuestra aceptación.

Los creyentes, de cualquier religión, ponen su confianza en Dios sabiendo que, aunque a veces no lo sientan, está ahí y no les va a fallar. Algunos llegan a opinar que el cristianismo es una mezcla de tres dioses, pero se confunden. Nosotros, los cristianos creemos en un único Dios que a lo largo de la historia de la humanidad se nos ha ido revelando progresivamente como Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esto es lo que afirmamos cuando hacemos la señal de la Cruz, por eso ponemos nuestro corazón en la Santísima Trinidad, una comunidad de amor que nos enseña cómo relacionarnos con los demás.

Dios Padre

A lo largo de todo el Antiguo Testamento, los autores nos dan pinceladas de quién es Dios, a través de frases que no aclaran mucho como «Yo soy el que soy». Dejan entrever algo, pero sin desvelarlo totalmente.

Sabemos mucho más a través de Jesús, que llama a Dios Padre con un término arameo, Abbá (papaíto). Este término muestra la confianza y la profunda e íntima relación que tiene con Él. Además, Jesús nos enseña una oración, el Padre nuestro, con la que nos indica que Dios es, también, nuestro Abbá.

Dios Hijo

Como narra el Nuevo Testamento, Dios se ha revelado a través de la vida de Jesús en nuestra historia, mostrándose como Hijo.

En los Evangelios encontramos que el centro de la experiencia de Jesús es la relación Intima que tiene con el Padre. En ellos, Él se muestra como Dios hecho Hombre e irrumpe en la cotidianidad de las personas para que estas tengan una vida llena de esperanza y libertad si se sigue el estilo de vida que nos enseñó.

Dios Espíritu Santo

El Espíritu Santo ha estado en todo momento presente en la historia de la salvación. Ya desde los relatos de la Creación se dice que Dios insufla su aliento (espíritu) en nosotros para que tengamos vida. Más tarde, san Juan el Bautista da testimonio de Jesús y del Espíritu Santo. Nos dice que es Jesús quien va a realizar un nuevo Bautismo, pero no con agua, sino con el Espíritu Santo. Este nos empapará desde dentro y será quien nos mueva a anunciar la Buena Noticia. El Espíritu está presente en toda la vida de Jesús. Antes de la Resurrección, Jesús promete que no nos dejará solas que, como Hijo, Él se va, pero enviará a su Espíritu para que esté con nosotros hasta el fin de los tiempos.

Este Espíritu llegó a nosotros el día de Pentecostés, cincuenta días después de la Resurrección. Es el encargado de impulsarnos a vivir el Evangelio mostrándonos que un mundo mejor es posible. Él es quien hace presente y visible a Dios en el mundo a través de la comunidad cristiana.




sábado, 26 de octubre de 2024

SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS

«Los santos que ya han llegado a la presencia de Dios mantienen con nosotros lazos de amor y comunión. Podemos decir que estamos rodeados, guiados y conducidos por los amigos de Dios. No tengo que llevar yo solo lo que, en realidad, nunca podría soportar yo solo. La muchedumbre de los santos de Dios me protege, me sostiene y me conduce».

PAPA FRANCISCO

ACTIVIDADES

Recuerda que debes identificarte con tu nombre y primer apellido

PASAPALABRA

SOPA DE LETRAS 

ORDENA LAS PALABRAS

 

domingo, 30 de octubre de 2022

1 DE NOVIEMBRE: FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS



Por: P. Idar Hidalgo | Fuente: Catholic.net




Hoy, primero de noviembre se celebra la fiesta de Todos los Santos. Para toda la Iglesia es una gran celebración porque hay gran fiesta en el cielo. Para nosotros es una gran oportunidad de agradecer todos los beneficios, todas las gracias que Dios ha derramado en personas que han vivido en esta tierra y que han sido como nosotros, con las mismas debilidades, y con las fortalezas que vienen del mismo Dios. Celebremos este día con un corazón agradecido, porque Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres.

Hoy es un buen día para reflexionar todo el bien espiritual y material que por intercesión de los santos hemos obtenido y tenemos hasta el día de hoy, pues los santos que desearon la Gloria de Dios desde aquí en la tierra lo siguen deseando en la visión beatifica, y comparten el mismo deseo de Nuestro Señor Jesucristo de que todos los hombres se salven, que todos los hombres glorifiquen a Nuestro Señor.

La Iglesia ha instituido la Fiesta de Todos los santos por las siguientes razones:

1.- Para alabar y agradecer al Señor la merced que hizo a sus siervos, santificándolos en la tierra y coronándolos de gloria en el cielo.

2.- Para honrar en este día aun a los Santos de que no se hace fiesta particular durante el año.

3.- Para procurarnos mayores gracias multiplicando los intercesores.

4.- Para reparar en este día las faltas que en el transcurso del año hayamos cometido en las fiestas particulares de los Santos.

5.- Para animarnos más a la virtud con los ejemplos de tantos Santos de toda edad, sexo y condición, y con la memoria de la recompensa que gozan en el cielo.

Ha de alentarnos a imitar a los Santos el considerar que ellos eran tan débiles como nosotros y sujetos a las mismas pasiones; que, fortalecidos con la divina gracia, se hicieron santos por los medios que también nosotros podemos emplear, y que por los méritos de Jesucristo se nos ha prometido la misma gloria que ellos gozan en el cielo.


Se celebra la fiesta de Todos los Santos con tanta solemnidad porque abraza todas las otras fiestas que en el año se celebran en honor de los Santos y es figura de la fiesta eterna de la gloria.

Para celebrar dignamente la fiesta de Todos los Santos debemos:

1.- Alabar y glorificar al Señor por las mercedes que hizo a sus siervos y pedirle que asimismo nos las conceda a nosotros.

2.- Honrar a todos los Santos como a amigos de Dios e invocar con más confianza su protección.

3.- Proponer imitar sus ejemplos para ser un día participantes de la misma gloria.

Es importante en este día tan importante para toda la Iglesia detenernos a pensar en todo el bien que Dios ha dado a la humanidad por medio de tantos hombres y mujeres que fieles a la voluntad de Dios, fieles a su amor fueron testigos del Reino del Señor. La cantidad de santos, santas y mártires que dejaron una huella tan profunda en su paso por esta tierra que ni el tiempo ni los cambios de generaciones han podido borrar. Y si decimos que es de todos los Santos es porque también celebramos a tantos Santos y Mártires que Dios a querido tener en el anonimato, y que nosotros no conocemos por su nombre pero sabemos por la fe que están dando gloria a Dios.

Celebremos con gozo este día, y pidámosle a Dios Nuestro Señor nos conceda disfrutar en esta tierra de la protección de sus santos y que un día nos conceda estar con ellos para glorificarlo en su eternidad.

Que Santa María Reina de los santos nos conceda la alegría de servir con humildad a Dios esta tierra para verle y gozarle en la vida eterna.