lunes, 12 de mayo de 2025
lunes, 21 de abril de 2025
MUERE EL PAPA FRANCISCO: EL LÍDER PASTORAL QUE TRANSFORMÓ LA IGLESIA
Fue el primer Papa jesuita, el primero proveniente de América y el primer pontífice no europeo en más de 1200 años
El Papa Francisco ha fallecido este lunes 21 de abril, a las 7:35, a los 88 años en su residencia de la Casa de Santa Marta, según ha anunciado en un vídeo mensaje el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrel.
Reconocido por su enfoque pastoral, su humildad y su compromiso con los más necesitados, el pontífice ha marcado una era de cambios significativos tanto dentro como fuera del Vaticano.
Así será el funeral del Papa Francisco
En 2023, el Papa Francisco introdujo importantes modificaciones en los rituales fúnebres de los papas, buscando simplificar el proceso y resaltar el carácter pastoral del pontificado por encima de su dimensión como jefe de Estado. Estas reformas quedaron establecidas en el documento "Ordo Exsequiarum Romani Pontificis" y ahora se ponen en práctica por primera vez tras su muerte.
Entre los cambios más destacados, la constatación de la muerte ya no se realiza en los aposentos privados, sino en la capilla. Además, se eliminó el uso de tres ataúdes (ciprés, plomo y roble), optando por un solo féretro de madera con interior de zinc, subrayando la sencillez y austeridad que caracterizaron a Francisco.
El cuerpo del pontífice será exhibido directamente en el ataúd, eliminando el uso del catafalco. También se retiró la figura del báculo junto al féretro, y se permitió que cada papa elija su lugar de entierro. En el caso de Francisco, había expresado su deseo de descansar en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, un lugar especial para él por su devoción a la Virgen.
Otra reforma clave fue la eliminación de la Cámara Apostólica, que anteriormente asistía al camarlengo en la administración temporal de la Santa Sede tras la muerte de un papa. En las ceremonias fúnebres, además, el pontífice será referido simplemente como obispo de Roma, pastor o papa, una decisión que refuerza su enfoque en la cercanía al pueblo.
El mundo llora la pérdida de un líder espiritual que dedicó su vida a la misericordia, la justicia y la paz. El legado del Papa Francisco perdurará como testimonio de su valentía y compromiso por transformar la Iglesia y acercarla a los más vulnerables.
Biografía de Francisco: el Papa que marcó una era
Francisco (en latín: Franciscus PP.), de nombre secular Jorge Mario Bergoglio, nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina. Fue el 266.º papa de la Iglesia Católica y jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano. Antes de ingresar al seminario, trabajó como técnico químico y fue profesor de Literatura y Psicología. Se unió a la Compañía de Jesús en 1958 y fue ordenado sacerdote en 1969.
En 1992, Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires, y en 1998 asumió como arzobispo de la misma arquidiócesis. Fue creado cardenal en 2001 y desempeñó un papel destacado en la Iglesia argentina como presidente de la Conferencia Episcopal durante dos períodos consecutivos. En 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, fue elegido papa en el cónclave, adoptando el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís. Fue el primer papa jesuita, el primero proveniente de América y el primer pontífice no europeo en más de 1200 años.
Durante su pontificado, Francisco se caracterizó por su humildad, su defensa de los pobres y su enfoque en el diálogo interreligioso. Reformó la Curia Romana, promovió la transparencia financiera en el Vaticano y abordó temas controvertidos como el abuso sexual en la Iglesia. Vivió en la Casa de Santa Marta en lugar del Palacio Apostólico, destacando su sencillez.
Francisco enfrentó desafíos de salud, incluida una operación pulmonar en su juventud, pero su vigor espiritual lo mantuvo activo hasta el final. Su legado incluye la encíclica "Laudato si'", sobre el cuidado del medio ambiente, y "Fratelli tutti", sobre la fraternidad y la amistad social.
¿Quién es el máximo candidato a ser el próximo papa de la Iglesia Católica?
En este contexto, el nombre del italiano Pietro Parolin, cardenal de 70 años secretario de Estado de la Santa Sede, destaca como uno de los principales candidatos a ocupar el trono de San Pedro.
Parolin nació el 17 de enero de 1955 en Schiavon, provincia de la ciudad italiana Vicenza; fue ordenado sacerdote en 1980 y pronto ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede. Proviene de una familia humilde: su padre fue gerente de una ferretería y su madre, docente de escuela primaria. Tiene una hermana y un hermano y cuando apenas tenía diez años su padre murió en un accidente de tráfico. En 1980 se ordenó como sacerdote y seis años después, finalizó sus estudios de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
¿Por qué el italiano Pietro Parolin es el máximo candidato para ser el futuro Papa de la Iglesia Católica?
Se caracteriza por ser moderado y pragmático y lo alinean con la tradición institucionalista que mezcla aspectos del papa Francisco y Benedicto XVI. En una entrevista afirmó: “No quisiera una diplomacia que haga las primeras planas de los diarios, sino que sea más eficaz. No buscamos popularidad”. Tiene una visión progresista, similar a la del papa Francisco, que contrasta con sectores más conservadores de la iglesia hacia una gestión más tradicional en el futuro.
Su trayectoria incluye misiones en Nigeria y México, al entrar en el Servicio Diplomático, así como su nombramiento en 2002 como subsecretario de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, una especie de ‘viceministro’ de Exteriores, que lo llevó a viajar por Oriente Medio, China y Corea del Norte. En 2009 fue nombrado representante de la Santa Sede en Venezuela por Benedicto XVI, enfrentándose a las difíciles relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el gobierno de Hugo Chávez.
En 2013, el papa Francisco lo designó Secretario de Estado del Vaticano, posición que ha desempeñado con notable habilidad diplomática y convirtiéndose el segundo hombre más importante de la Iglesia Católica después del Pontífice. Parolin ha sido un hombre clave en negociaciones delicadas, como el acuerdo provisional entre la Santa Sede y China sobre el nombramiento de obispos, aunque este pacto generó controversia en algunos sectores.
Otros candidatos a ser el próximo papa de la Iglesia Católica
Además de Parolin, otros nombres suenan en los pasillos vaticanos como posibles sucesores. El cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, es conocido por su enfoque progresista y su labor en mediaciones de paz.
Por su parte, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, actual prefecto del Dicasterio para la Evangelización, es apreciado por su carisma y cercanía con las comunidades asiáticas.
Fuente: https://profesoradoreligion.blogspot.com/2025/04/muere-el-papa-francisco-el-lider.htm
jueves, 2 de enero de 2025
viernes, 28 de mayo de 2021
viernes, 11 de enero de 2019
JMJ PANAMÁ 2019
Desde el 22 al 27 de enero tendrá lugar en Panamá la Jornada Mundial de la Juventud con la presencia del Papa Francisco. En ella jóvenes de todo el mundo se encontrarán en Panamá, y muchos otros se unirán desde sus países, para celebrar, orar y reflexionar acerca de la fe y la vida cristiana. Es una enorme oportunidad para renovar la propia identidad cristiana y avanzar en el compromiso cristiano en la construcción del reino de Dios en nuestro mundo, transformándolo al estilo de Jesús.
Este año tenemos un regalo especial. En el campo de la ecología cristiana, siguiendo la invitación del Papa en su encíclica Laudato si', se trabaja en esta JMJ en el compromiso por el cuidado de la "casa común", nuestro planeta. En el cartel que recoge esta propuesta está presente la imagen de Cristina Gaztelu Vargas, hija del autor de este blog, que como sabréis marchó al a casa del Padre el pasado 26 de junio y desde allí intercede por todos nosotros. Aquí tenéis el cartel con la presencia de la imagen de Cristina (la chica de la izquierda):
jueves, 1 de noviembre de 2018
martes, 23 de enero de 2018
martes, 26 de abril de 2016
LAS OBRAS DE MISERICORDIA
El trabajo consiste en presentar una de las obras de misericordia con los siguientes contenidos:
- Significado de la obra de misericordia.
- Relación con la persona y el mensaje de Jesús.
- Práctica de la obra de misericordia en nuestra diócesis.
- Clip de vídeo de entre 90 y 120 segundos de duración.
- Presentación de diapositivas en formato automatizado y con animaciones con una duración similar.
viernes, 23 de octubre de 2015
lunes, 27 de enero de 2014
LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO
martes, 28 de mayo de 2013
EL PAPA FRANCISCO EN PENTECOSTÉS
En este día, contemplamos y revivimos en la liturgia la efusión del Espíritu Santo que Cristo resucitado derramó sobre la Iglesia, un acontecimiento de gracia que ha desbordado el cenáculo de Jerusalén para difundirse por todo el mundo.
Pero, ¿qué sucedió en aquel día tan lejano a nosotros, y sin embargo, tan cercano, que llega adentro de nuestro corazón? San Lucas nos da la respuesta en el texto de los Hechos de los Apóstoles que hemos escuchado (2,1-11). El evangelista nos lleva hasta Jerusalén, al piso superior de la casa donde están reunidos los Apóstoles. El primer elemento que nos llama la atención es el estruendo que de repente vino del cielo, «como de viento que sopla fuertemente», y llenó toda la casa; luego, las «lenguas como llamaradas», que se dividían y se posaban encima de cada uno de los Apóstoles. Estruendo y lenguas de fuego son signos claros y concretos que tocan a los Apóstoles, no sólo exteriormente, sino también en su interior: en su mente y en su corazón. Como consecuencia, «se llenaron todos de Espíritu Santo», que desencadenó su fuerza irresistible, con resultados llamativos: «Empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse». Asistimos, entonces, a una situación totalmente sorprendente: una multitud se congrega y queda admirada porque cada uno oye hablar a los Apóstoles en su propia lengua. Todos experimentan algo nuevo, que nunca había sucedido: «Los oímos hablar en nuestra lengua nativa». ¿Y de qué hablaban? «De las grandezas de Dios».
A la luz de este texto de los Hechos de los Apóstoles, deseo reflexionar sobre tres palabras relacionadas con la acción del Espíritu: novedad, armonía, misión.
1. La novedad nos da siempre un poco de miedo, porque nos sentimos más seguros si tenemos todo bajo control, si somos nosotros los que construimos, programamos, planificamos nuestra vida, según nuestros esquemas, seguridades, gustos. Y esto nos sucede también con Dios. Con frecuencia lo seguimos, lo acogemos, pero hasta un cierto punto; nos resulta difícil abandonarnos a Él con total confianza, dejando que el Espíritu Santo anime, guíe nuestra vida, en todas las decisiones; tenemos miedo a que Dios nos lleve por caminos nuevos, nos saque de nuestros horizontes con frecuencia limitados, cerrados, egoístas, para abrirnos a los suyos. Pero, en toda la historia de la salvación, cuando Dios se revela, aparece su novedad —Dios ofrece siempre novedad—, trasforma y pide confianza total en Él: Noé, del que todos se ríen, construye un arca y se salva; Abrahán abandona su tierra, aferrado únicamente a una promesa; Moisés se enfrenta al poder del faraón y conduce al pueblo a la libertad; los Apóstoles, de temerosos y encerrados en el cenáculo, salen con valentía para anunciar el Evangelio. No es la novedad por la novedad, la búsqueda de lo nuevo para salir del aburrimiento, como sucede con frecuencia en nuestro tiempo. La novedad que Dios trae a nuestra vida es lo que verdaderamente nos realiza, lo que nos da la verdadera alegría, la verdadera serenidad, porque Dios nos ama y siempre quiere nuestro bien. Preguntémonos hoy: ¿Estamos abiertos a las “sorpresas de Dios”? ¿O nos encerramos, con miedo, a la novedad del Espíritu Santo? ¿Estamos decididos a recorrer los caminos nuevos que la novedad de Dios nos presenta o nos atrincheramos en estructuras caducas, que han perdido la capacidad de respuesta? Nos hará bien hacernos estas preguntas durante toda la jornada.
2. Una segunda idea: el Espíritu Santo, aparentemente, crea desorden en el Iglesia, porque produce diversidad de carismas, de dones; sin embargo, bajo su acción, todo esto es una gran riqueza, porque el Espíritu Santo es el Espíritu de unidad, que no significa uniformidad, sino reconducir todo a la armonía. En la Iglesia, la armonía la hace el Espíritu Santo. Un Padre de la Iglesia tiene una expresión que me gusta mucho: el Espíritu Santo “ipse harmonia est”. Él es precisamente la armonía. Sólo Él puede suscitar la diversidad, la pluralidad, la multiplicidad y, al mismo tiempo, realizar la unidad. En cambio, cuando somos nosotros los que pretendemos la diversidad y nos encerramos en nuestros particularismos, en nuestros exclusivismos, provocamos la división; y cuando somos nosotros los que queremos construir la unidad con nuestros planes humanos, terminamos por imponer la uniformidad, la homologación. Si, por el contrario, nos dejamos guiar por el Espíritu, la riqueza, la variedad, la diversidad nunca provocan conflicto, porque Él nos impulsa a vivir la variedad en la comunión de la Iglesia. Caminar juntos en la Iglesia, guiados por los Pastores, que tienen un especial carisma y ministerio, es signo de la acción del Espíritu Santo; la eclesialidad es una característica fundamental para los cristianos, para cada comunidad, para todo movimiento. La Iglesia es quien me trae a Cristo y me lleva a Cristo; los caminos paralelos son muy peligrosos. Cuando nos aventuramos a ir más allá (proagon) de la doctrina y de la Comunidad eclesial – dice el Apóstol Juan en la segunda lectura - y no permanecemos en ellas, no estamos unidos al Dios de Jesucristo (cf. 2Jn v. 9). Así, pues, preguntémonos: ¿Estoy abierto a la armonía del Espíritu Santo, superando todo exclusivismo? ¿Me dejo guiar por Él viviendo en la Iglesia y con la Iglesia?
3. El último punto. Los teólogos antiguos decían: el alma es una especie de barca de vela; el Espíritu Santo es el viento que sopla la vela para hacerla avanzar; la fuerza y el ímpetu del viento son los dones del Espíritu. Sin su fuerza, sin su gracia, no iríamos adelante. El Espíritu Santo nos introduce en el misterio del Dios vivo, y nos salvaguarda del peligro de una Iglesia gnóstica y de una Iglesia autorreferencial, cerrada en su recinto; nos impulsa a abrir las puertas para salir, para anunciar y dar testimonio de la bondad del Evangelio, para comunicar el gozo de la fe, del encuentro con Cristo. El Espíritu Santo es el alma de la misión. Lo que sucedió en Jerusalén hace casi dos mil años no es un hecho lejano, es algo que llega hasta nosotros, que cada uno de nosotros podemos experimentar. El Pentecostés del cenáculo de Jerusalén es el inicio, un inicio que se prolonga. El Espíritu Santo es el don por excelencia de Cristo resucitado a sus Apóstoles, pero Él quiere que llegue a todos. Jesús, como hemos escuchado en el Evangelio, dice: «Yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros» (Jn 14,16). Es el Espíritu Paráclito, el «Consolador», que da el valor para recorrer los caminos del mundo llevando el Evangelio. El Espíritu Santo nos muestra el horizonte y nos impulsa a las periferias existenciales para anunciar la vida de Jesucristo. Preguntémonos si tenemos la tendencia a cerrarnos en nosotros mismos, en nuestro grupo, o si dejamos que el Espíritu Santo nos conduzca a la misión. Recordemos hoy estas tres palabras: novedad, armonía, misión.
La liturgia de hoy es una gran oración, que la Iglesia con Jesús eleva al Padre, para que renueve la efusión del Espíritu Santo. Que cada uno de nosotros, cada grupo, cada movimiento, en la armonía de la Iglesia, se dirija al Padre para pedirle este don. También hoy, como en su nacimiento, junto con María, la Iglesia invoca: «Veni Sancte Spiritus! – Ven, Espíritu Santo, llena el corazón de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor». Amén.
martes, 19 de marzo de 2013
martes, 12 de febrero de 2013
BENEDICTO XVI RENUNCIA A SU MINISTERIO
Palabras de Benedicto XVI anunciando su renuncia a su ministerio
Queridísimos hermanos,Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
Vaticano, 10 de febrero 2013
Tomado de ECCLESIA DIGITAL